Vestirse madre
La maternidad no solo cambia tu vida y tu cuerpo, también evoluciona tu estilo, transforma tu armario y redefine tu identidad. ¿Qué pasa con la ropa cuando una se convierte en madre? ¿Cómo se mantiene un estilo personal cuando hay que cuidar la vida de otro pequeño ser? ¿Es posible seguir siendo fiel a una misma mientras se responde correos, se cocina, se lee, se trabaja, se cría, se viste, se ama?
Nani Díaz y Verónica Aguilar lo viven y nos lo comparten aquí. Dos mujeres que transitan la maternidad con estilo propio, cada una desde su cotidianidad.
Conocí a Nani Díaz en 2022, cuando la invitamos a impartir un curso de Moda Vintage en Draw Latin Fashion. Puntual como siempre, se conectaba a la reunión online y aparecía sonriente hasta que por momentos apagaba la cámara para amamantar a Rebeca, su bebé, mientras en audio seguía explicando con claridad cómo una simple etiqueta puede revelar el origen de una prenda.
En las siguientes clases que tomé con Nani, Rebeca ya comenzaba hablar. Se alcanzaba a escuchar su voz entre las frases de Nani en su papel de profesora, y ella, con toda la paciencia, la atendía con dulzura y le recordaba que “mamá está trabajando”. Desde entonces, sigo sus stories en las que comparte sus visitas a los tianguis. Entre pacas y pilas de ropa, a veces aparece Rebeca, trepada entre la ropa. Estas imágenes me recuerdan como en la vida diaria se mezclan la moda, la crianza y el amor.
Por otro lado, hasta La Serena, Chile, está Verónica Aguilar, gestora cultural y creadora de Entre Letras y Moda, un proyecto en el que propone mirar la literatura con lentes de moda. Vero reparte sus días entre libros subrayados y conversaciones académicas, pero también se toma algunas mañanas para desayunar frente al mar, abrazando su maternidad junto a su hijo y su pareja. Esto es lo que veo en sus redes, pero seguramente está llena de más labores cotidianas que no son tan instagrameables y sin embargo, deben cumplirse.
A ella la conocí en 2021 en un club de lectura que organizó. Y aunque precisamente el convertirse en madre hizo que su proyecto fuera intermitente, en el último año se ha permitido proponer más tertulias literarias como aquella que tomé de Cien Años de Soledad y La Campana de Cristal. En cada sesión Vero se dirige a los asistentes como “chiquillos”, con una ternura que deja entrever cómo enseña, cuida y guía. No es difícil imaginar que con su hijo sea igual: amorosa, paciente, atenta. Así es ella, incluso con una larga lista de lecturas pendientes.
En este mes dedicado a las mamás (y a las maestras también) repasamos la historia de las mujeres y sobre cómo la moda puede acompañar la experiencia de ser madre. Vestirse madre.
Verónica Aguilar - Entre Letras y Moda

Profesora, académica, gestora cultural y madre. Inició con Entre Letras y Moda, un proyecto literario con perspectiva de moda en 2021 y ha logrado ser constante desde 2023.
¿Cómo ha influido la maternidad en tu forma de ver y vivir la moda?
Podría decir que la maternidad me ha hecho mucho más consciente en temas de moda.
En mis primeros años siendo madre, mi hijo tiene cuatro años actualmente, dejé a un lado lo estético y me centré en mi comodidad, ocupando chalecos anchos de mi esposo. Fue justo ahí, unos meses antes de que naciera mi hijo, en que decidí crear mi proyecto @entreletrasymoda, por eso siempre digo que es mi segundo hijo. Volviendo al punto, tuve que encontrar un equilibrio entre lo estético, pues quería seguir sintiéndome bonita y yo misma; y lo funcional y cómodo en mi vestir. Dejé los jeans por pantalones de tela más suelta, las blusas apretadas por camisas sueltas, pues en ese momento, necesitaba ser rápida en algunas situaciones pues sabemos que las prendas también norman el cuerpo y yo necesitaba andar con libertad y en total disposición para mi hijo.
A su vez, ser madre me hizo más consciente de los materiales y las fibras, por ejemplo, al comprar una prenda a mi hijo necesariamente tenía que saber de qué material estaba compuesto, pues mi hijo era alérgico a algunos materiales sintéticos.
¿Qué papel juega la moda en tu vida cotidiana como madre y profesional?
Soy fiel creyente en que la moda es una herramienta de expresión y en mi caso me sitúa en mi mundo. Con esto quiero decir que, no es que tenga dos vestuarios diferentes; uno para madre y otro como profesora o gestora cultural y tampoco considero la moda como un disfraz que hace que las personas a mi alrededor me conozcan de una u otra manera; sino más bien, que la indumentaria cotidiana en mí es reflejo de lo que realmente me he convertido: en una mujer madre, profesional, lectora y escritora a veces.
¿Consideras que existe una estética de “mamá”? ¿Te identificas con ella o la cuestionas?
Por parte del mercado de moda considero que sí existe una estética de “mamá” y que todavía promueve o que está volviendo a promover a la mujer que solamente cría y cocina, por ende en Tik Tok o en diferentes plataformas me he encontrado con mucha publicidad sobre ropa binaria, donde la mamá siempre es mostrada con vestido, un pelo recogido, un delantal, etc. La cuestiono profundamente. No es que vaya a utilizar tacones, cuando se supone que una madre en la casa no los utiliza, pero sí me interesa reescribir esta estética desde un lugar complejo que es la dualidad entre lo privado, el hogar; y lo público, el trabajo. Antes de ser mamá yo me vestía prácticamente igual, nunca ocupé zapatos altos, por ejemplo. A lo que voy es que esta estética materna en un contexto globalizado es imposible sostener, pues hay muchas maternidades como madres en el mundo.

¿Cómo combinas o equilibras tu labor profesional con los cuidados maternos y estilo personal?
Con mucha creatividad jajaja. Como te comento, mi armario no cambió mucho al ser madre, pero ahora sí elijo prendas que engloban todo lo que soy: madre y profesora. Una prenda que me sirva para una reunión, pero también que me sirva para correr tras mi hijo.
¿De qué manera la maternidad ha transformado tu estilo, tus tiempos y tus prioridades como promotora de la literatura?
¡Ay! Acá sí hay muchos más cambios. La maternidad cambió mi manera de comprender lo que leo. Antes leía mucho y me centraba en la cantidad (siempre entendiendo lo que leo), pero ahora priorizo la calidad, la profundidad de lo que estoy leyendo. Antes subrayaba y anotaba todo, incluso las citas que me gustaban las reescribía en mi libreta, ahora eso es imposible. Debo leer rápido y por ende, comprender siempre lo que leo a la primera. No es porque no tenga tiempo a solas, sino porque ese tiempo a solas se me ha acotado. Leer maternando es un acto político, pues no dejo de hacer lo que amo en un mundo complejo que te exige demasiado.
¿Qué herencias estéticas o simbólicas te gustaría dejarle a tu hijo?
Que bella pregunta. Me gustaría dejarle una sensibilidad hacia lo bello, que sea consciente de que lo estéticamente bello existe y él es parte de esa belleza. Que comprenda que una prenda es una extensión de su cuerpo, por lo tanto él debe tener toda libertad de escoger cómo y con qué vestirse.
Nani Díaz - Nani Díaz Vintage MX

Curadora de moda vintage, creadora de contenido, profesora y mamá. Comenzó a coleccionar indumentaria vintage en Nani Vintage MX desde 2013 aproximadamente.
¿Cómo ha influido la maternidad en tu forma de ver y vivir la moda?
La maternidad me cambió muchísimo, sobre todo en la forma de ver y vivir la moda. Antes subía contenido simple sobre historia y moda vintage, pero cuando compartí por primera vez una foto de la mano de Rebeca, un absurdo comentario sobre su tamaño me marcó. A partir de ahí empecé a leer sobre estética, filosofía, política de los cuerpos y los estándares que la moda impone.
¿Qué papel juega la moda en tu vida cotidiana como madre y profesional?
Desde que investigo trato de reducir mi huella de carbono. No sigo tendencias, todo lo que uso es de segunda mano. También evito juzgar cuerpos, incluidos los de los niños. Me interesa entender por qué en ciertas épocas se exigían ciertas formas. La moda dejó de ser solo estética y se volvió también una postura política.
¿Consideras que existe una estética de “mamá”? ¿Te identificas con ella o la cuestionas?
Creo que sí existe una “estética de mamá”: buscamos ropa fácil de lavar, cómoda, resistente. Yo que uso vintage, paso tiempo buscando piezas de algodón que puedan limpiarse fácilmente. Muchas veces no te queda de otra más que adaptarte. Piensas que es temporal. Ya volverás a tus vestidos de terciopelo, pero mientras tanto sabes que si lo usas, terminará con manchas imposibles de quitar y no quieres eso jajaja.
¿Cómo combinas o equilibras tu labor profesional con los cuidados maternos y estilo personal?
Rebeca tuvo que acostumbrarse a que su mamá trabaja desde casa. Desde pequeña la he ido guiando para que entienda que mamá está ahí, pero también está trabajando. Cuando estoy grabando, ella juega cerca. Si necesita algo, sabe que aquí estoy para ella siempre.
¿De qué manera la maternidad ha transformado tu estilo, tus tiempos y tus prioridades como curadora vintage?
Durante casi tres años no pude usar vestidos sin botones porque amamantaba. Parece exagerado, pero es real. Tu estilo se adapta, tus tiempos se ajustan. Haces contenido entre pausas, entre juguetes, llantos y juegos, pero se disfruta.
¿Qué herencias estéticas o simbólicas te gustaría dejarle a tu hijo?
Espero que Rebeca crezca cerca del mundo textil. Veo su interés, pero aún es temprano para enseñarle a coser. Es difícil darle a una niña una aguja con hilo siendo tan pequeña, pero vamos preparándonos para ese momento.
Tengo guardadas unas bisuterías que eran de mi abuelita. Son de las cosas más valiosas que quiero heredarle. También hay piezas que eran mías desde niña. Si algún día a ella le gusta la colección vintage que estoy construyendo, se la dejaré. Y si no, pues ya se verá. Pero ojalá pase de generación en generación.
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Si llegaste hasta aquí te agradezco mucho tu atención. Gracias Nani y Vero por compartir con nosotros su experiencia y por su disposición en medio de tantas actividades. Pueden seguir las redes de @nanidiazvintagemx y @entreletrasymoda para enterarse de las actualizaciones de los drops vintage así como de los talleres y clubes de lectura.